M.B.A. Sonia Ceciliano Valverde
Docente
Maestría en Administración de Negocios
Gerenciamiento global y perfil de neogerentes
En la actualidad no sólo interesa el saber y el saber hacer, es vital el saber ser.
Ante un mundo sin fronteras, con una economía cada vez más integrada, donde el concepto de empresa global ya no es ajeno ni lejano, se requiere de un gerenciamiento con la capacidad de trabajar en un entorno donde no sólo interesa tener el conocimiento, el saber, sino también la habilidad, el saber hacer; y sobre todo poseer los valores, saber ser. Se trata de una gerencia necesita trabajar con individuos, grupos, organizaciones y sistemas de diferentes culturas, quienes piensan, trabajan, se alimentan e interactúan en forma diferente, donde la sensibilidad cultural es fundamental.
Ante este panorama surgen las interrogantes. ¿Cuál es el perfil de profesional con el que se están formando gerentes en las universidades? ¿Es el perfil que están demandando las organizaciones?
Para contestar estas interrogantes es importante partir del concepto que hoy brota en las organizaciones, el de la neogerencia, que hace referencia al nuevo rol gerencial, pues éste ha evolucionado vertiginosamente en las tres últimas décadas.
En la década de los 70, un gerente administraba y se tomaba en cuenta su antigüedad y el conocimiento, así como su experiencia y la cantidad de horas dedicadas al trabajo, como elementos suficientes para ser exitoso en su gestión.
En los últimos 10 años, el rol actual gerencial, se basa en el nivel de conocimiento, en la obtención de postgrados, de preferencia al menos uno en el exterior, ser bilingüe, como mínimo, y ser hábil en las competencias de autoconfianza, impacto e influencia, orientación al logro, autocontrol y liderazgo, cualidades indispensables para su buen desempeño.
Como si fuera poco, necesita una gran flexibilidad para ajustarse a los cambios constantes, y reinventarse para adoptar sus modelos mentales en pro de la eficacia de su gestión y de los cambios, a los que deberá enfrentarse a lo largo de su carrera.
Para moverse en este mundo, cobra gran relevancia el poseer habilidades tanto conceptuales como humanas, y se requiere desarrollar la inteligencia emocional con los pilares básicos de conciencia propia, autocontrol, motivación, empatía y simpatía social.
Si bien los principios propuestos por Henry Fayol de planificar, organizar y dirigir siguen vigentes, la función de control adquiere una connotación diferente, más que controlar, debe aplicar el autocontrol y motivar e inspirar al equipo de trabajo a través del empoderamiento de sus colaboradores, fomentando la autogestión y el desarrollo de sus competencias, en pro de alcanzar tanto los objetivos individuales como organizacionales.
Para concluir, la neogerencia es el resultado de una tarea compartida e integral que comienza en el seno familiar con la enseñanza y vivencia de valores, saber ser, donde el ejemplo es trascendental, seguido de la adquisición de conocimientos para el fortalecimiento del carácter y desarrollo de habilidades, saber y saber hacer. Completa este camino con su experiencia en la universidad, lugar para interrelacionarse con sus pares en un entorno cada día más competitivo y cambiante, experiencia que fomenta el saber, el saber hacer y el saber ser, conocimiento, habilidad y actitud respectivamente.
Para la culminación exitosa de este proceso, la Universidad Castro Carazo juega un papel preponderante y tiene el gran reto de ofrecer un modelo pedagógico, acorde con las necesidades de los neogerentes y el management global, sin dejar de lado las características de las nuevas generaciones y sus necesidades, que devengan un equipo docente con la competencia de desaprender para aprender, y la humildad para compartir con sabiduría sus conocimientos y experiencias con estos futuros neogerentes.